La realidad supera la ficha
Empezamos el curso, y como cada año, me toca repartirles a mis tutorandos una ficha estándar (más o menos melliza a la de otros institutos) en la que pretendemos recoger información importante sobre el alumnado: su entorno familiar, sus hábitos, su estilo de aprendizaje, su salud. Les reparto la hoja, que rellenan con asombrosa docilidad, mientras los observo y atiendo las veinticinco dudas que, contra todo pronóstico, les surgen mientras anotan sus respuestas. Yo me sorprendo: me parece tan fácil, tan mecánica, esa pequeña burocracia. Pero ahora, si me acompañas, quiero compartir contigo algunas de esas respuestas que me he encontrado este año y que me ponen ante los ojos la estrechez del documento, la rigidez de nuestra mirada sobre la realidad ajena. En una parte de la ficha, tras un par de cuestiones acerca de los cuadernos de apuntes, aparecen las siguientes preguntas, una a continuación de la otra: ¿Cuidas tu ortografía? ¿Cuidas tu letra? Las respuestas a ambas son b...